Arsenal campeón, Sarandí de carnaval


Por primera vez en sus 50 años de historia, Arsenal de Sarandí levantó una copa importante y ante estadio repleto de hinchas. El equipo del viadutco dio la vuelta olímpica y el grito de campeón de la Sudamericana.

En cancha de Racing, con estadio e hinchas prestados, el equipo del viaducto logró la hazaña de coronarse por primera vez en su historia de un torneo internacional. Un merecido premio para la labor de un equipo que con sacrificio, dedicación y mucho, pero mucho huevo, empezó de cero y ahora está en la cúspide de la gloría.

Pisando duro y sobre tierra firme, los conducidos por el profe Alfaro, empezaron el camino a la gloria sacando del camino al campeón argentino San Lorenzo de Almagro. Dando de entrada la primera sorpresa ganándole en el Nuevo Gasómetro por 3 a 0 contundente.

En la segunda fase, el equipo de uno de los más poderosos del fútbol mundial, Julio Grondona, enfrentó a Goias, demostrando que no se achicaba de visitante, venció a los brasileros por 3 a 2 de visita y empató a un gol en Sarandí.

En la siguiente ronda, los argentinos enfrentaron a Chivas, empatando sin goles en su tierra, y derrotando por 3 a 1 a los rayados de Guadalajara en tierras mexicanas. Con mucho más que ganas, Arsenal, demostraba que era un equipo fuerte, bien organizado y con mucha, pero mucha hambre de hacer historia.

En la semifinal, por cuestiones de reglamento, El campeón recibió a River Plate para que la final se disputará entre equipos de distinta nacionalidad. El resultado: empate sin goles en la ida en Sarandí y sin goles en la vuelta en el Monumental. Llegó la hora de la definición por penales, de las atajadas de Cuenca, de la victoria celeste y roja y del adiós a Passarella quien renunció tras la eliminación del conjunto ¿millonario?

Por la otra llave estaban Millonarios y América, quedando como finalista y candidato el conjunto mexicano, por experiencia, por nómina, por prestigio, y por qué no decirlo, por conveniencia económica para los organizadores de la copa Nissan.

Llego la final y en México Arsenal se descuido y dejó que su rival se fuera arriba por dos goles, sin embargo, con huevo, garra y corazón, el “Arse” le logró dar la vuelta quedando 3 a 2 con una ventaja deportiva gracias al gol visitante.

En la finalísima de la Copa, con un estadio prestado, y una cantidad de hinchas jamás vista apoyando a Arsenal. Cerca de 30 mil almas, incluyendo al Diego, quien apoyaba desde los palcos al “chico crecido” todos apoyaban, todos se comían las uñas, los pocos hinchas manitos festejaban su casi segura consagración como campeón después de que las aguilas se fueron arriba por 2 a 0.

Sin embargo, llegó lo más esperado por los hinchas argentinos, el gol. Después de intentar todo el partido mandando centros en busca del cabezazo, con la desesperación de sus jugadores, su técnico y de la gran cantidad de gente que colmó las tribunas del Cilindro, Martín Andrizzi, quien ingresó en la segunda etapa fue el héroe de la jornada, se atrevió a ingresar al área, cayéndose y levantándose, eludió a uno, esquivó a otro, mando un zapatazo mordido que ante los ojos del arquero mexicano, se metió al fondo de la red para desatar la euforia en las tribunas y en el terreno de juego.

Desde ahí, faltando 7 minutos para el final, el Arse, tuvo la pelota, solo esperaba el final, la desesperación mexicana se hizo notar, Oscar Julián Ruiz dejó que se alborotarán y expulsó a dos del América, Finalmente, el pitazo final del colombiano y la alegría desbordada de los hinchas de Arsenal que jamás en su historia habían festejado algo así, solo ascensos a la primera división del fútbol argentino.