5+5= 10




Se fue Román, la camiseta número 10 es ahora de
Messi pero su función no es la de armar sino de
apropiarse de una banda del campo y darle salida
al equipo como lo hace en el Barcelona. Maradona
con su nuevo estilo de juego quiere que el capitán
Mascherano juegue al lado de Gago, quiten el balón
y sean ellos los que le den el volumen de ataque
al equipo. Para el Diego, dos 5 para suplir a un 10.

Juan Román Riquelme, goleador de Argentina en esta
eliminatoria al mundial del 2010, y el conductor y
encargado de generar el fútbol en el equipo albice-
leste renunció por no compartir los mismos códigos
con el entrenador que alguna vez le heredó la “10”
en Boca Juniors. Desde ese momento, la selección
para el “pelusa” dejó de ser: “Román y diez mas” y
paso a ser “Mascherano y diez más”. La decisión de
Riquelme complico al adiestrador argentino, pero
este fácilmente supo entender lo que sería de acá
en adelante el juego de la selección gaucha. Su
punto de equilibrio serían Javier Mascherano y Fernando
Gago, dos jugadores que juegan en los mejores equipos
del mundo, Liverpool y Real Madrid respectivamente.

A Javier Mascherano se le conoce por su fortaleza para
quitar el balón, marcar a cualquier jugador que se
le ponga en frente, por su buena condición física,
su excelente entrega del balón y salida hacía el ataque,
todo esto respaldado por un excelente presente en el
equipo de Anfield. Además su personalidad es un punto
a favor, tratar de no meterse en problemas, se la lleva
bien con la prensa y con la hinchada, y entre el grupo
de jugadores es uno de los más queridos y respetados,
por eso el Diego no tuvo ningún problema en entregarle
la cintilla de capitán que él alguna vez portó en el 86.


Por otro lado, está Fernando Gago, es de la primera
camada de ese 5 del fútbol moderno, que es más importante
en ciertos pasajes del partido que tenga mejor salida
que marca, además porque siempre ha jugado con alguien
al lado que le releve en el momento de quitar la pelota,
}sin embargo en el momento de robar el balón lo hace bien,
y en el momento de la entrega para genera salida lo hace
mejor, por eso y por su condición física es titular
indiscutible en el equipo más rico del mundo, el equipo
“merengue”.

Es un jugador joven pero dentro de la cancha actúa como
un experimentado, y al igual que Mascherano hizo todo el
proceso de selecciones nacionales. Es por esto que es el
otro abanderado de la selección para llevar el balón a los
delanteros y generar volumen de ataque, pero siempre
cumpliendo su primera función, la marca.

Dos referentes del fútbol argentino, uno de River otro de
Boca, unidos en un mismo equipo para defender la camiseta
de todo un país. Un complemento que todo técnico quisiera
tener en su equipo, dos de los mejores 5 del mundo, juntos,
jugando, marcando y entregando el balón. El Diego cambió un
(10) por dos (5).