La dedición de la FIFA de prohibir los partidos internacionales en ciudades mayores a los 2500 metros sobre el nivel del mar, afectó entre otras ciudades a Bogotá. Capital del Trasmilenio, del chocolate con tamal y de los sueños por cumplir, tendrá que conformarse con ver los partidos por televisión y a Millonarios y Santa fe por el torneo local, pues ni Millonarios que disputará la Suramericana en agosto podrá usar el Campín para la Copa.
De esta manera Bogotá, por una vez más en su historia se quedó con los crespos hechos y con las ganas de ver buen fútbol, pues para nadie es un secreto que lo mostrado por Millos, Santa fe y la Equidad cada domingo, no es algo que trasnoche a la afición futbolera "Cachaca". Por eso queremos que conozca algunos de los partidos más memorables para el fútbol colombiano, que tienen como epicentro el mil veces remodelado, pintado, arreglado, vetado y nunca listo: Estadio Nemesio Camacho "El Campín".
Primero hay que trasladarse a aquella época en que Millonarios era una tromba, con jugadores argentinos de gran nombre como Pedernera, Carrizo y Di Estaffano donde enfrentaba al mismísimo Real Madrid de España, en el 52, los azules vencieron en dos ocasiones al equipo Merengue. Ese fue el primer equipo extranjero realmente importante que pisó la grama del Nemesio.
Por tierras cachacas también pasaron equipos como el Charlton de Inglaterra, el Spartak de Moscú, entre varios equipos de renombre continental, todos ellos en la década de los 50 y enfrentando a Millonarios.
Pero no solo clubes han venido a jugar a Bogotá, sin contar las selecciones suramericanas que han venido por las eliminatorias a los mundiales, se cuentan las selecciones de Yugoslavia, de la Unión Soviética en los sesenta, de Hungría en los ochenta, de Alemania en los noventa, entre muchas otras que también vinieron en giras e invitados por equipos nacionales.
Sin embargo, el estadio de la 57, también fue testigo de muchos sucesos importantes para el deporte nacional. En el 89 fue donde se jugó la final de la Copa Libertadores que Nacional le ganó por penales a Olimpia, la primera vez que un equipo colombiano alzaba la copa más importante del continente a nivel de clubes. También en 2001, los bogotanos fueron testigos y participes del triunfo de la selección Colombia ante México que lo coronó como Campeón de América por primera vez en su historia.
Pero ahora, cuando ya casi estaba decidido que la sede de la Selección fuera la capital del país y que Millonarios iba a llenar el Nemesio durante la Copa suramericana, parece que se está yendo por el sifón, que todos los sueños bogotanos, se están esfumando, y que vengan a jugar grandes estrellas del fútbol mundial a Bogotá es cada vez más posible. Sus 2600 metros de altura, su clima frió y húmedo no han matado a nadie aun, pero parece que al departamento de evaluación medica de la FIFA, constituye un peligro latente para el físico de los deportistas que vengan a jugar a esa altura.
De una vez que la FIFA lo hizo, por qué no aprovechará el COI (Comité Olímpico Internacional) para vetar a Bogotá como sede de juegos Nacionales, Panamericanos, y por qué no Olímpicos. Que los organizadores de la Media Maratón de Bogotá se traslade a Fusagasuga o a Anapoima para que los atletas que siempre la ganan, en su mayoría de países africanos, donde no hay mucha altura, no estén en riesgo de contagiarse del Soroche y no puedan correr más.
De esta manera Bogotá, por una vez más en su historia se quedó con los crespos hechos y con las ganas de ver buen fútbol, pues para nadie es un secreto que lo mostrado por Millos, Santa fe y la Equidad cada domingo, no es algo que trasnoche a la afición futbolera "Cachaca". Por eso queremos que conozca algunos de los partidos más memorables para el fútbol colombiano, que tienen como epicentro el mil veces remodelado, pintado, arreglado, vetado y nunca listo: Estadio Nemesio Camacho "El Campín".
Primero hay que trasladarse a aquella época en que Millonarios era una tromba, con jugadores argentinos de gran nombre como Pedernera, Carrizo y Di Estaffano donde enfrentaba al mismísimo Real Madrid de España, en el 52, los azules vencieron en dos ocasiones al equipo Merengue. Ese fue el primer equipo extranjero realmente importante que pisó la grama del Nemesio.
Por tierras cachacas también pasaron equipos como el Charlton de Inglaterra, el Spartak de Moscú, entre varios equipos de renombre continental, todos ellos en la década de los 50 y enfrentando a Millonarios.
Pero no solo clubes han venido a jugar a Bogotá, sin contar las selecciones suramericanas que han venido por las eliminatorias a los mundiales, se cuentan las selecciones de Yugoslavia, de la Unión Soviética en los sesenta, de Hungría en los ochenta, de Alemania en los noventa, entre muchas otras que también vinieron en giras e invitados por equipos nacionales.
Sin embargo, el estadio de la 57, también fue testigo de muchos sucesos importantes para el deporte nacional. En el 89 fue donde se jugó la final de la Copa Libertadores que Nacional le ganó por penales a Olimpia, la primera vez que un equipo colombiano alzaba la copa más importante del continente a nivel de clubes. También en 2001, los bogotanos fueron testigos y participes del triunfo de la selección Colombia ante México que lo coronó como Campeón de América por primera vez en su historia.
Pero ahora, cuando ya casi estaba decidido que la sede de la Selección fuera la capital del país y que Millonarios iba a llenar el Nemesio durante la Copa suramericana, parece que se está yendo por el sifón, que todos los sueños bogotanos, se están esfumando, y que vengan a jugar grandes estrellas del fútbol mundial a Bogotá es cada vez más posible. Sus 2600 metros de altura, su clima frió y húmedo no han matado a nadie aun, pero parece que al departamento de evaluación medica de la FIFA, constituye un peligro latente para el físico de los deportistas que vengan a jugar a esa altura.
De una vez que la FIFA lo hizo, por qué no aprovechará el COI (Comité Olímpico Internacional) para vetar a Bogotá como sede de juegos Nacionales, Panamericanos, y por qué no Olímpicos. Que los organizadores de la Media Maratón de Bogotá se traslade a Fusagasuga o a Anapoima para que los atletas que siempre la ganan, en su mayoría de países africanos, donde no hay mucha altura, no estén en riesgo de contagiarse del Soroche y no puedan correr más.