El fútbol argentino siempre tiene algún loco del cual hablar, lo emocionante es que este personaje siempre es un técnico. Este semestre llegó a Argentinos Juniors proveniente de Tigre, Ricardo Caruso Lombardi. Con una buena campaña en su ex equipo y con el visto bueno de Diego Armando Maradona arrivó al "Bicho" para sacarlo del fondo de la tabla en la que peleaba la promoción y posible descenso. Ahora es séptimo en el clausura y hace un par de partidos salió de esa comprometedora posición.
Cuando llegó, lo hizo con mucha fuerza y con una charla técnica y unos días afuera de Buenos Aires, tuvo para ganarse el respeto de todo el plantel. Los primeros partidos fueron complicados, la hinchada no lo quería mucho y los resultados no eran los mejores. Pero, con River Plate demostró tener temple y lo venció 2-1 cumpliendo una excelente labor contra el que en ese momento estaba como candidato para llevarse el clausura. Además, ir a La Paternal se ha convertido una pesadilla gracias a este señor.
Todos lo vemos en la cancha pero fuera de ella es un personaje único. Cuando da las declaraciones siempre acepta los errores de su equipo y con una sonrisa dice: "Los pibes corrieron, pero hicimos las cosas mal y en el fútbol no sólo se corre, también hay que pensar". Aunque se le vea de mal genio, estas son las respuestas que él da.
En la semana, no solo va al entrenamiento, también va semanalmente a un tratamiento para bajar de peso, debido a que en el primer programa que salió se vio pasado de kilos y no podía entender que la barriga que salía debajo su camisa era de él. Es un personaje que da de que hablar, un par de semanas atrás hizo una parodia del reconocido programa "Almorzando con Mirtha Legrand", que para los colombianos sería como un "Almorzando con Gloria Valencia de Castaño". Trato de hacer la misma vos que hace ella y lo hacia tan bien que si algún día Mirtha deja de hacer los programas ya tiene alguien que lo reemplaze.
La mayor cualidad es que él nunca le protesta a un arbitro, se le ve de mal genio caminando por la banda y pareciera que la agarrara con el juez de línea. Pero no es así, él le habla todo el partido pero nunca le protesta, con un chiste, le pide que no levante la bandera y que le de una ayudita. Así lo dice él: "Yo no le protesto a los árbitros, sólo voy y les pido alguna explicación".
No tiene muchas cábalas, pero parece un jugador más, hace con mímicas lo que tienen que hacer su jugadores y si termina en gol sale corriendo como un niño chiquito, pero sino...da una patadita al aire y le pide explicaciones a sus colaboradores.
Es así, ahora todos los que amamos el fútbol queremos que le renueven el contrato, por que a pesar de formar un equipo aguerrido y luchador, queremos ver como vive el partido y como grita desesperadamente a sus jugadores para que entiendan lo que él quiere. Y todo termina así: "Soy un buen tipo, lo sé, pero en la cancha me transformo y algunas cositas no me gustan".
Todos lo vemos en la cancha pero fuera de ella es un personaje único. Cuando da las declaraciones siempre acepta los errores de su equipo y con una sonrisa dice: "Los pibes corrieron, pero hicimos las cosas mal y en el fútbol no sólo se corre, también hay que pensar". Aunque se le vea de mal genio, estas son las respuestas que él da.
En la semana, no solo va al entrenamiento, también va semanalmente a un tratamiento para bajar de peso, debido a que en el primer programa que salió se vio pasado de kilos y no podía entender que la barriga que salía debajo su camisa era de él. Es un personaje que da de que hablar, un par de semanas atrás hizo una parodia del reconocido programa "Almorzando con Mirtha Legrand", que para los colombianos sería como un "Almorzando con Gloria Valencia de Castaño". Trato de hacer la misma vos que hace ella y lo hacia tan bien que si algún día Mirtha deja de hacer los programas ya tiene alguien que lo reemplaze.
La mayor cualidad es que él nunca le protesta a un arbitro, se le ve de mal genio caminando por la banda y pareciera que la agarrara con el juez de línea. Pero no es así, él le habla todo el partido pero nunca le protesta, con un chiste, le pide que no levante la bandera y que le de una ayudita. Así lo dice él: "Yo no le protesto a los árbitros, sólo voy y les pido alguna explicación".
No tiene muchas cábalas, pero parece un jugador más, hace con mímicas lo que tienen que hacer su jugadores y si termina en gol sale corriendo como un niño chiquito, pero sino...da una patadita al aire y le pide explicaciones a sus colaboradores.
Es así, ahora todos los que amamos el fútbol queremos que le renueven el contrato, por que a pesar de formar un equipo aguerrido y luchador, queremos ver como vive el partido y como grita desesperadamente a sus jugadores para que entiendan lo que él quiere. Y todo termina así: "Soy un buen tipo, lo sé, pero en la cancha me transformo y algunas cositas no me gustan".