Sevilla F. C. y el Sueño de la Triple Corona
Campeón de la Copa UEFA por segundo año consecutivo, finalista de la Copa del Rey y a dos puntos de los líderes en la ‘Liga de las Estrellas’, el Sevilla se encamina hacia una de sus mejores temporadas, si no la mejor, dejando en claro que para jugar buen fútbol no se necesitan accionistas multimillonarios ni jugadores famosos.
Este es el panorama que se percibe en el equipo Andaluz que según se dice está bajo el mando de su segundo mejor presidente en la historia, José María del Nido, quien después de Ramón Sánchez Pizjuan, nombre y creador del estadio en que los sevillanos militan de locales, ha logrado crear la mística que faltaba en el equipo para que se consolidara en los primeros puestos de las competiciones en que participa.
Con campañas irregulares hasta la temporada 2005/2006, el Sevilla se mantiene constante en su filosofía respecto a los jugadores, ya que por un lado apoya la cantera y por otro se fortalece con algunos que refuercen la base preexistente. Fichajes importantes como los de Kanouté, Chevantón y Maresca, hacen de este equipo una mezcla entre experiencia y juventud que gracias a la mano del técnico Juan de la Cruz Ramos ha conseguido hacer historia en una comunidad que hasta ahora no tenía protagonismo en el fútbol español y mucho menos en el europeo.
Ahora, a cuatro fechas por jugar de ‘La Liga’ y a cinco semanas de disputar la final de la Copa del Rey, un equipo más convencido que nunca de sus capacidades intentará bajar a los pesos pesados en España aprovechando la pobre campaña que estos vienen haciendo, su constante irregularidad y lo poco que han demostrado en este año donde se suponía no iban a dejar campo para que otro equipo tuviera trascendencia.
Barcelona por su parte, venía de ganar la Liga de Campeones, se presentaba como máximo candidato para volver a ganar la liga y por los refuerzos que trajo se estimaba que no tuviera mayores problemas, sin embargo, todo pareció irse a pique después de la lesión de Eto´o, sin que Ronaldinho hiciera ningún comercial con jugadas de lujo para sacar el equipo adelante.
Real Madrid se armó en todas sus líneas, modificó su equipo de ‘pies a cabeza’ empezando por Fabio Capello, un ganador indiscutible. Pese a esto la ilusión ‘merengue’ perecía con el paso de los días aunque ahora parezcan resurgir después de pasar la turbulencia.
Por último, el Valencia y el Atlético de Madrid, uno en busca de la gloria en la Copa de Campeones y el otro en busca de lograr un puesto perdido en Europa hace mucho tiempo, los dos aprovecharon el receso mundialista para adquirir jugadores de gran peso que hasta el momento no aportan la solución.
Resta por concluir que el triunfo ya es del Sevilla, una excelente campaña, victorias ante los más grandes y un plantel que por nombres no llega a los talones de los equipos anteriormente nombrados.
Se fortalece la teoría de la fama en el deporte, no es necesario ser alguien llamativo ni mucho menos para jugar fútbol. Si bien los fichajes rutilantes venden en publicidad, no son ellos los que ganan títulos. Un grupo bien conformado y manejado con humildad puede lograr lo que en este momento sueñan los más grandes, una copa continental, los primeros puestos en el torneo local y estar clasificados para la final de la copa del país.
Campeón de la Copa UEFA por segundo año consecutivo, finalista de la Copa del Rey y a dos puntos de los líderes en la ‘Liga de las Estrellas’, el Sevilla se encamina hacia una de sus mejores temporadas, si no la mejor, dejando en claro que para jugar buen fútbol no se necesitan accionistas multimillonarios ni jugadores famosos.
Este es el panorama que se percibe en el equipo Andaluz que según se dice está bajo el mando de su segundo mejor presidente en la historia, José María del Nido, quien después de Ramón Sánchez Pizjuan, nombre y creador del estadio en que los sevillanos militan de locales, ha logrado crear la mística que faltaba en el equipo para que se consolidara en los primeros puestos de las competiciones en que participa.
Con campañas irregulares hasta la temporada 2005/2006, el Sevilla se mantiene constante en su filosofía respecto a los jugadores, ya que por un lado apoya la cantera y por otro se fortalece con algunos que refuercen la base preexistente. Fichajes importantes como los de Kanouté, Chevantón y Maresca, hacen de este equipo una mezcla entre experiencia y juventud que gracias a la mano del técnico Juan de la Cruz Ramos ha conseguido hacer historia en una comunidad que hasta ahora no tenía protagonismo en el fútbol español y mucho menos en el europeo.
Ahora, a cuatro fechas por jugar de ‘La Liga’ y a cinco semanas de disputar la final de la Copa del Rey, un equipo más convencido que nunca de sus capacidades intentará bajar a los pesos pesados en España aprovechando la pobre campaña que estos vienen haciendo, su constante irregularidad y lo poco que han demostrado en este año donde se suponía no iban a dejar campo para que otro equipo tuviera trascendencia.
Barcelona por su parte, venía de ganar la Liga de Campeones, se presentaba como máximo candidato para volver a ganar la liga y por los refuerzos que trajo se estimaba que no tuviera mayores problemas, sin embargo, todo pareció irse a pique después de la lesión de Eto´o, sin que Ronaldinho hiciera ningún comercial con jugadas de lujo para sacar el equipo adelante.
Real Madrid se armó en todas sus líneas, modificó su equipo de ‘pies a cabeza’ empezando por Fabio Capello, un ganador indiscutible. Pese a esto la ilusión ‘merengue’ perecía con el paso de los días aunque ahora parezcan resurgir después de pasar la turbulencia.
Por último, el Valencia y el Atlético de Madrid, uno en busca de la gloria en la Copa de Campeones y el otro en busca de lograr un puesto perdido en Europa hace mucho tiempo, los dos aprovecharon el receso mundialista para adquirir jugadores de gran peso que hasta el momento no aportan la solución.
Resta por concluir que el triunfo ya es del Sevilla, una excelente campaña, victorias ante los más grandes y un plantel que por nombres no llega a los talones de los equipos anteriormente nombrados.
Se fortalece la teoría de la fama en el deporte, no es necesario ser alguien llamativo ni mucho menos para jugar fútbol. Si bien los fichajes rutilantes venden en publicidad, no son ellos los que ganan títulos. Un grupo bien conformado y manejado con humildad puede lograr lo que en este momento sueñan los más grandes, una copa continental, los primeros puestos en el torneo local y estar clasificados para la final de la copa del país.