Sin igual y siempre igual...




La cerveza más famosa y más querida por los colombianos está invadiendo uno de los sectores que mayor interés despierta en la gente: el fútbol. Ese que siempre une a las familias alrededor de un televisor, un radio o una tribuna para ver a su equipo del alma, a su jugador favorito o a su adorada selección.


Es esta última la que mayor apoyo tiene de cervecería más importante del país, perteneciente a tal vez, la más importante del mundo, SABMiller. Empresa europea que además de sus propias bebidas, se dedica a comprar y comercializar cervezas alrededor del mundo.


El caso de la selección cafetera es uno de los más llamativos, pues además de sus tropicales colores que siempre invaden las canchas donde juega Colombia, también hay conciertos, comerciales y las infaltables chicas Águila que hasta en las conferencias de prensa cautivan a las diferentes audiencias.


Sin embargo, no todo se limita a la parafernalia que se arma en torno a los partidos de la tricolor, pues en tiendas, bares e incluso en los mismos hogares, lo que hay además de camisetas amarillas, es mínimo un petaco de cerveza acompañando y alentando desde el anonimato a la adorada selección.


Es por eso que Bavaria se centró en los equipos que representarán las zonas del país donde más cerveza se consume. Cúcuta Deportivo, Deportes Tolima, Deportivo Cali, Once Caldas e Independiente Santa fe, que si los vemos en el mapa, cubren de norte a sur la geografía nacional.

Es verdad, parecemos un pueblo alcohólico y narcotizado por el fútbol pobre que tenemos y pocas alegrías nos regala, pero que gracias al licor nos olvidamos de todo y como al igual que el guayabo pasa tomándose una fría bien helada al otro día.


No obstante, habrá quienes estén en contra al patrocinio de licores en el deporte, pues así como en la Formula 1 se prohiben en algunas pistas tener patrocinios de tabaqueras, la FIFA debería prohibir la propaganda de licores, ya que va en contra del deporte. Sin embargo, sería algo utópico que se logrará, pues como sabemos, el Mundial de fútbol es patrocinado por Budwaiser, la Liga de Campeones por Heineken y para no ir más lejos, la Copa Libertadores por Corona. Y prohibirlo dejaría sin una importante cantidad de plata a los organizadores de los torneos.

Lo anterior deja claro que el fútbol y la cerveza siempre van a estar ligados, tanto en el estampado de publicidades, como en el consumo atroz que se le da al preciado liquido. Es más no solo viendo los partidos de nuestros equipos favoritos, sino también en las apuestas que rodean al fútbol de barrio, donde el que pierda, gasta petaco.

En un pueblo pocholero y alegre como el colombiano, la cerveza y la fiesta nunca va a faltar, lo que si está escaso por estos días es un buen fútbol que nos enamore e hipnotice, sin necesidad de ayudas externas como la cerveza.