Independiente Santa Fe y América disputaron anoche un duelo de pretemporada como nunca antes se había visto. La expectativa que ha creado el conjunto 'cardenal' con la larga lista de refuerzos, sumado a la presencia de seguidores del cuadro americano en la capital de la República, ambientaron un marco inesperado para el primer juego de la Copa Cafam.
Los locales salieron motivados y con la obligación de ratificar lo que buscan sus directivos y cuerpo técnico, un equipo obligado a luchar el título del rentado nacional. Encabezados por Agustín Julio, arquero de la Selección Colombia, Santa Fe dejó ver un estilo de juego opuesto al mostrado en el 2007. Una defensa rápida, con mucha proyección al ataque, equilibrada con un mediocampo fuerte con la experiencia de Hernando Patiño, sumado a la juventud y ganas de Yulián Anchico, la velocidad de Luis Fernando Mosquera, y la salida de Luis Seijas. Adelante, el 'hombre de casa', Léider Preciado, demostró que se encuentra en buena forma física y que es el respaldo del veloz Toloza.
Un juego típico de instancias previas, pero con el ingrediente extra de la rivalidad entre ambas escuadras. Muchos se corrió, lucha, entrega, y sobre todo, movimientos experimentales con el fin de formar un onceno ideal. La terna arbitral, muy por debajo del nivel del juego. Los locales se pusieron en ventaja antes de finalizar la primera etapa luego de una habilitación de Toloza para Preciado, quien la empujó en un claro fuera del lugar.
Ya en el segundo tiempo, el visitante salió en busca del empate y mostró falencias, tanto en la marca en el mediocampo, como en la zona posterior. Santa Fe tuvo cómo liquidar el encuentro, pero falló en ocasiones claras. América, un equipo que lleva más tiempo de trabajo que su rival de anoche, sintió la ausencia de Jorge Rojas y Jorge Banguero, hombres fundamentales en la temporada anterior. Henríquez y Costas no mostraron mucho, sin embrago el portero Adrián Berbia fue quién sacó la cara por los debutantes.
Luego de los 15 minutos de la etapa final llegaron los cambios, y con el ingreso de Adrián Ramos se le dio acompañamiento a Costas y más profundidad en el ataque. Bajo esta fórmula llegó el empate, seguido de una particular celebración en la que Ramos dejó ver su malestar con la hinchada 'cardenal' luego de su efímero paso por la institución capitalina.
En los penales, Berbia fue fundamental atajando dos cobros. Pero el broche lo dio Ramos con un tiro suave y un tanto 'canchero', y así pusdo a los diablos en la final.
Aún no se ha visto mucho, pero ambos conjuntos tienen argumentos de sobra para ser protagonistas del Torneo.
Los locales salieron motivados y con la obligación de ratificar lo que buscan sus directivos y cuerpo técnico, un equipo obligado a luchar el título del rentado nacional. Encabezados por Agustín Julio, arquero de la Selección Colombia, Santa Fe dejó ver un estilo de juego opuesto al mostrado en el 2007. Una defensa rápida, con mucha proyección al ataque, equilibrada con un mediocampo fuerte con la experiencia de Hernando Patiño, sumado a la juventud y ganas de Yulián Anchico, la velocidad de Luis Fernando Mosquera, y la salida de Luis Seijas. Adelante, el 'hombre de casa', Léider Preciado, demostró que se encuentra en buena forma física y que es el respaldo del veloz Toloza.
Un juego típico de instancias previas, pero con el ingrediente extra de la rivalidad entre ambas escuadras. Muchos se corrió, lucha, entrega, y sobre todo, movimientos experimentales con el fin de formar un onceno ideal. La terna arbitral, muy por debajo del nivel del juego. Los locales se pusieron en ventaja antes de finalizar la primera etapa luego de una habilitación de Toloza para Preciado, quien la empujó en un claro fuera del lugar.
Ya en el segundo tiempo, el visitante salió en busca del empate y mostró falencias, tanto en la marca en el mediocampo, como en la zona posterior. Santa Fe tuvo cómo liquidar el encuentro, pero falló en ocasiones claras. América, un equipo que lleva más tiempo de trabajo que su rival de anoche, sintió la ausencia de Jorge Rojas y Jorge Banguero, hombres fundamentales en la temporada anterior. Henríquez y Costas no mostraron mucho, sin embrago el portero Adrián Berbia fue quién sacó la cara por los debutantes.
Luego de los 15 minutos de la etapa final llegaron los cambios, y con el ingreso de Adrián Ramos se le dio acompañamiento a Costas y más profundidad en el ataque. Bajo esta fórmula llegó el empate, seguido de una particular celebración en la que Ramos dejó ver su malestar con la hinchada 'cardenal' luego de su efímero paso por la institución capitalina.
En los penales, Berbia fue fundamental atajando dos cobros. Pero el broche lo dio Ramos con un tiro suave y un tanto 'canchero', y así pusdo a los diablos en la final.
Aún no se ha visto mucho, pero ambos conjuntos tienen argumentos de sobra para ser protagonistas del Torneo.