River volvió a ganar el torneo de Verano en Argentina, repitiendo el título de campeón alcanzado el año anterior. Sus hinchas a pesar de la alegría por el primer triunfo del año no están tan ilusionados como en el pasado, pues en la edición 2007 en la que arrasó a todos sus rivales, incluyendo a Boca, la gente creyó que iba a ganar alguno de los torneos prometidos por Passarella, pero a la final no fue así.
Habiendo empezado el año con pie derecho, Simeone fue claro diciendo que el título es importante pero no dice nada todavía respecto a lo que será el resto del año para River, que tendrá que enfrentar dos copas y el torneo local.
Algunos hinchas, que no se despegan de sus cabalas, vieron el triunfo de River como una maldición que no quieren que se repita, pues cuando River levantó la copa en mar del Plata a principio de año, alguna fuerza extraña hizo que no la vuelvan a levantar.
Tal como paso el año pasado, cuando el conjunto dirigido en ese entonces por Daniel Passarella, con una nómina llena de nombres importantes y que en cada encuentro demostró ser le mejor del torneo celebrado en Salta y Mar del Plata, al final quedó en deuda con su afición. Los malos resultados empezando el torneo clausura 07, la pronta eliminación de la Copa Libertadores y luego de la Sudamericana, desataron durante el 2007, una de las crisis institucionales más graves del club.
Su barra tradicional, “los Borrachos del Tablón” se dividió en dos bandos y entraron en disputa por el poder y gracias a ello hubo varios desmanes que causaron la muerte de una persona y heridas a otras más. Sin embargo, el tema futbolístico quedó atrás y con una mano intentaron tapar el desastre futbolístico que era River.
Hoy con un panorama más tranquilo y con la situación de “Los Borrachos” más clara, los hinchas se dividen en ilusionados y precavidos. Con nuevo entrenador y refuerzos que valen oro para los sueños de Simeone de ganar algo para la gente de Núñez, los hinchas Millonarios esperan levantar una copa diferente a la del Torneo de Verano que más que el primer examen futbolístico para los 5 grandes de Argentina, se convierte en una oportunidad para pasear por las playas de mar del Plata y echar ojito a una que otra que este asoleándose en bikini.
