Millonarios: ni al arco iris.

Cuando alguien dice que un delantero no le hace gol ni al arco iris, seguramente nos imaginamos que se trata de un personaje con muy mala puntería, o que el artillero no es de los agrados de quien lo dice. No obstante, los jugadores de Millonarios de este semestre, literalmente no le hacen gol a nada, ni a nadie, algo preocupante para un equipo que prometió pelear el campeonato.
Ni Martín García, ni el “gran Cisu” como le dicen algunos hinchas a Ricardo Ciciliano, ni Estrada, ni Castillo, ni Pérez, ni Bedoya, ni nadie, ha sido capaz de suplir las necesidades de gol del equipo embajador. Por el contrario, en vez de alegrías han causado molestia y mas de un enfado en la afición albiazul.
Y es que un equipo que no gana un título local hace 2 décadas y que año tras año termina defraudando más a su numerosa hinchada, no puede darse el gusto de dilapidar tantas opciones de gol.
Es más, en lo que va del año el equipo capitalino no ha mostrado suficiente eficacia a la hora de anotar. Lo que parecía su punto fuerte para afrontar este torneo, se ha convertido en una de las ausencias más evidentes. Jugadores de gran nivel como Ciciliano, Estrada, el argentino Diego Cochas acompañando la ofensiva azul junto a Martín García y Telembi Castillo, no han logrado encontrar la forma de hacer los goles que, a la larga, les dan los puntos que necesitan para alcanzar el cupo a las finales.
Por si fuera poco, a la falta de goles por parte de los jugadores de Millonarios se suma que las directivas azules tampoco se esfuerzan por traer más jugadores que suplan esa necesidad. Sonaron Echeverri, delantero del Nacional, un nigeriano proveniente de México, varios argentinos, incluso se especuló sobre la llegada de Andrés Chitiva, sin embargo no llegaron ni los refuerzos ni los goles.
Goles son amores dicen por ahí, y Millonarios poco o nada ha mostrado de ambas cosas a sus hinchas. Sólo aquel partido de pretemporada contra Huracán al que goleó 4 por 1, haciendo que el Campín explotara en júbilo al ver a un equipo organizado y ofensivo, aunque el equipo argentino hizo muy poco para defenderse.