¿Qué le pasa al Rojo?

Por: Jorge Eduardo Morales
ballitomorales@hotmail.com

El que alguna vez fue llamado rey de copas de la Argentina se encuentra en una serie de fracasos que desde el 2002 no le ha permitido levantar ninguna copa. Varios entrenadores e incluso la llegada de un nuevo presidente han intentado acabar con las prolongadas rachas sin títulos, que a deferencia de los 70 y 80 parece que se están convirtiendo en una costumbre para los hinchas de Independiente.


En el año de la obtención de su último campeonato el Rojo consolidó una nómina en la cual se destacaron figuras como Gabriel Milito, Federico Insúa, Daniel Montenegro y el goleador del torneo Andrés Silvera. Trayendo además a un técnico que venía de ganar el rentado local en el 2000 con River Plate: Américo Rubén Gallego.

El Rojo tuvo un desempeño excelente en aquel Apertura, sufriendo solo 2 derrotas (ante River y Banfield) y anotando más de 13 goles en 2 partidos (7-1 vs. Colón y 6-2 vs Chacarita) con una diferencia de goles a favor de +29 y con Andrés Silvera como goleador anotando 16 goles.

En el año 2004 Independiente vuelve a participar en una Copa Libertadores con la ilusión de ganarla una vez más, en su grupo conformado por Nacional de Montevideo, Cienciano y el Nacional de Ecuador el rojo termina segundo por detrás del Bolso. Sin embargo los cuatro peores segundos debían enfrentarse entre sí para sacar otros dos clasificados a octavos de final, donde el cuadro de Avellaneda queda eliminado por penaltis frente a Sao Caetano.

En abril del 2005 el empresario de seguros Julio Comparada es elegido como nuevo presidente obteniendo el 55% de los votos venciendo a Noray Nakis, y reemplazando al inhabilitado Andrés Ducatenzeiler, mejorando notablemente la situación económica del club y vendiendo a 2 de sus figuras como Agüero y Ustari a precios altísimos.

Asimismo el principal proyecto de Comparada fue la construcción del nuevo Estadio Libertadores de América, que tendrá una capacidad aproximada de 47.000 personas sentadas y contará además con tecnología de punta. Utilizando como recurso principal el dinero de la venta de Agüero al Atlético de Madrid (20 millones de euros) y de Oscar Ustari al Getafe (ocho millones de euros).

En los últimos años los diablos rojos tampoco han podido mantener estabilidad, contando con técnicos y planteles de primer nivel entre los que se encuentran Falcioni, Burruchaga, Troglio y el constante salvador Miguel Ángel “Pepe” Santoro, que cada vez que un DT es despedido o renuncia asume como entrenador de manera interina, por lo general, haciendo destacadas campañas.

Desde abril de este año el DT es Claudio Borghi, quien a pesar de ser declarado hincha de Racing decidió asumir el reto de dirigir al equipo desde el Torneo Apertura contando con 7 nuevos refuerzos entre ellos Emanuel Centurión, Federico Higuaín, Darío Gandín, Angel Puertas, Leonel Núñez y Leandro Depetris más el retorno de Andrés Ríos. Sin embargo las cosas no se le están dando como quisiera; a la apretada eliminación por penales de la copa Nissan Sudamericana por parte de Estudiantes se le suma el empate conseguido en el clásico de Avellaneda frente a un Racing que se encuentra en una aguda crisis y le ha apostado en su mayoría a los jóvenes de las divisiones inferiores para sacar adelante a la Academia. Donde el rojo convirtió en una de las únicas (sino la única) opción clara de gol que tuvo en todo el encuentro, mientras que fue víctima de los constantes ataques del Albi celeste que no ganó por la falta de puntería de sus atacantes a la hora de definir.

Si no logra cambiar el déspota estilo de juego que practica su equipo, Borghi parece estar condenado a ser uno más de los que pasó en estos últimos 6 años sin poder cambiar la historia de un club al cual se le está acabando la paciencia de dirigencia e hinchada debido a la falta de títulos y de la capacidad de volver a armar un equipo que luche los puestos de vanguardia hasta las últimas fechas y no se desinfle como ocurrió en el Apertura 07, el mismo que en los años 70 ganó cuatro copas libertadores seguidas, el mismo de Erico, Bochini y Pavóni, si, ese que parece que ha perdido la sana costumbre de ganar títulos de la misma manera que en décadas anteriores.