Argentina y su desasosiego

Por: Federico Arboleda
fedeguia@hotmail.com
Tras los empates contra Paraguay y Perú, uno de local y el otro de visitante, los medios y los hinchas argentinos quedaron decepcionados con el desempeño de la selección nacional y en especial de algunos jugadores, eso sin dejar de cuestionar a Basile, quien asumió la dirección técnica de la ‘Albiceleste’ hace ya dos años.

Y es que esta selección Argentina de mayores, que cada cuatro años, cuando se juegan las eliminatorias y de la misma manera cuando se juegan los mundiales –porque es de alguna forma un cupo fijo en todas las competiciones-, es favorita, parece no ser la misma de siempre. En la Copa América de 2007 perdió la final contra el Brasil de Dunga, que venía de tener una serie de resultados mediocres y nada favorables, sin embargo, Argentina que mantuvo la regularidad durante todo el torneo pareció no tener reacción suficiente y sucumbió de la misma manera que en la Copa realizada en Perú cuatro años atrás.

Llegaron las eliminatorias y como dicen popularmente, Argentina arrancó con el pie derecho, venció a Chile en Buenos Aires y viajó a Venezuela, donde no tuvo mayores inconvenientes con la selección que dirigía Richard Páez, de vuelta a casa e iniciada otra fecha vencieron a Bolivia con tranquilidad, 3 a 0 fue el marcador y desde ahí todo pareció venirse para abajo, el rendimiento dejó de ser el mismo y ese paso arrollador con el que iniciaron la campaña, se quedó ahí, en sólo un inicio.

Desde el partido con Bolivia el equipo de Basile ha sumado 4 puntos, producto de una derrota frente a Colombia y cuatro empates, Ecuador, Brasil, Paraguay y Perú sucesivamente, lo cual sumado a la falta de victorias en condición de local, los pocos goles marcados y la excelente actuación de la Selección que triunfó en los Juegos Olímpicos dejan muy mal parados tanto a los jugadores, como al cuerpo técnico de la actual selección Argentina.

Si bien es cierto, siempre son los directores técnicos quienes cargan con el peso de las críticas y las derrotas pues son ellos los responsables de lo que sucede en la preparación de cada equipo, pero en este caso, donde todos opinan, donde las estrellas abundan y la cantidad de equipos para formar es inmensa todos parecen tener la culpa aunque cada uno en lo suyo.

Basile y sus ayudantes de campo –buena parte de ellos estuvo en Boca con el entrenador- porque después de ganarlo todo con el Xeneize no son capaces de hacer lo mismo con un equipo con menos preparación pero más individualidades-. Y por otro lado los jugadores, la mayoría figuras en sus clubes. El caso de Carlos Tevez es uno de los más claros, pero cuando llegan a vestir la camiseta de la Selección no se acuerdan del juego en equipo o sienten que no se adaptan e intentan hacer jugadas que benefician más su calificación del día siguiente que al equipo en sí mismo.

Acá no se habla de falta sentimiento por la camiseta, porque a riesgo de parecer subjetivo y muy parcial, creo que si algo sobra en la mayoría de los seleccionados argentinos o por lo menos en casi todos sus jugadores, incluyendo todas las disciplinas, es eso. Pero no sólo con eso se consiguen los triunfos, se necesita que alguien guíe a los “players” como diría el “Coco” Basile, un estratega adecuado que los ubique donde mejor se sienten y que encuentre quiénes son los que mejor están, todo esto sin decir que el propio Basile no lo sea, pero también sabiendo que no es un buen momento para él.

Cómo es posible que Riquelme y Messi hayan conformado una pareja excelente durante los JJ.OO. y ahora no rindan lo mismo. Fueron ellos dos junto a Mascherano, Di Maria, Agüero y otra serie de grandes jugadores los que dieron muestras de buen fútbol en Pekín y ahora parece que algo no estuviera como debe estar, porque con dificultad hacen una buena pared y aún con eso les basta para empatar un durísimo partido contra el equipo líder de la eliminatoria, Paraguay.

La Selección Argentina vive un duro momento en las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica 2010, pero aún así van terceros con los mismos puntos de Brasil que escolta al líder con cuatro puntos de diferencia y por eso estos equipos son grandes, porque a pesar de la adversidad, de no demostrar buen fútbol, de ganar con terrible dificultad, nunca dejan de figurar.

Muy probablemente después de la siguiente fecha de la competición por los cupos al Mundial, la clasificación en la tabla sea totalmente distinta y tal vez la Argentina de Alfio Basile que hasta el momento no ha demostrado lo que vale tanto en la cancha, como fuera de ella, despeje las dudas y deje en claro por qué está entre los mejores 5 equipos del planeta.

Por ahora creo que todos, tanto jugadores como cuerpo técnico deben hacer una autocrítica a su labor, manejar objetivos claros e intentar ir hacia el mismo lado, de lo contrario nada lograrán y ese ideal argentino de volver a ser campeones del mundo se quedará en lo mismo, el recuerdo de las narraciones del 86, cuando la albiceleste si era un equipo.