Vamos vamos los pibes...

Por: Cristian Mejía
chmejia@hotmail.com
El semestre pasado cuando Boca estaba jugando la Copa Libertadores de América, no quería perderle el hilo al torneo local. Por eso, Carlos Ischia se vio en la tarea de subir a los jóvenes que venían atrás para darles una oportunidad y al mismo tiempo, la responsabilidad de mantenerse en los primeros lugares.

El primero en debutar fue Ricardo Noir, lo hizo en el partido que El Xeneize le ganó a Racing con gol de él al último minuto y que sirvió para sepultarlo en la pelea por el descenso. Fue una tarde rara: Boca iba perdiendo por un gol, Gabriel Paletta empató el partido y cuando quedaban 15 minutos, Ischia le dio la oportunidad a Noir. Un rubio, escuálido, con botines naranjas y con muchas ganas. Lo primero que hizo fue pegar una patada que fue más por la ansiedad, después un tiro en el palo y posterior –al último minuto- el gol esperado por todo jugador que debuta en primera división.

Una tarde inolvidable, salió en hombros de la cancha, sus compañeros –todos los alcanzapelotas- se encargaron de eso y con un: “vamos, vamos los pibes” que bajaba de La Bombonera, se fue a su casa a prepararse para todo lo que se le venía.

Esa misma tarde debutó Lucas Viatri que no tuvo la misma suerte, pero desde que entró se le vio mucha potencia y con eso fue suficiente para que Ischia lo tuviera en cuenta para el próximo partido, que fue ante Velez Sarsfield en el Amalfitani. Martín Palermo, Rodrigo Palacio fuera por la Copa; Mauricio Boselli y Pablo Mouche los delanteros de esa tarde. Los de Liniers se fueron adelante en el marcador y el técnico Xeneize mandó al campo de juego a Noir y a Viatri. Última jugada: gol de Lucas Viatri.

Esa no fue la única cara nueva, en la defensa, ante la reserva de Caceres y Paletta, Juan Forlín y Facundo Roncaglia fueron los encargados de reemplazarlos. El primero ya había debutado, mientras que el segundo, jugó su primer partido en Boca después de un paso fugaz por el Real Madrid. Defensa con mucha técnica, buen salto y mucha tranquilidad para tanta responsabilidad.

Se fue el clausura, River quedó campeón y con el comienzo del clausura el único objetivo era que Boca saliera campeón y con la Sudamericana jugándose al mismo tiempo, el equipo de Ischia necesita mucho recambio. Por eso desde el comienzo del torneo, le ha dado más importancia la promoción de jugadores de las inferiores y a no contratar jugadores.

En la tercera fecha, tras la lesión de Mauricio Caranta y ante la ida a Racing de Pablo Migliore, el encargado del arco azul y oro fue Alvaro García. Debut inolvidable: Boca le ganó 2-1 a Lanús y el “arquerito” se fue aplaudido y para los que estábamos en la cancha ese día, nos quedó la sensación que va a ser un arquero muy bueno y que ya tiene todo para jugar en primera.

En la cuarta fecha Boca visitó la Paternal para jugar contra Huracán, en la semana se había jugado la Recopa. Los titulares estaban agotados y tras la lesión de Martín Palermo, Ischia lleva un equipo mixto, con todos los grandes atrás y adelante sus dos joyitas: Noir y Viatri. El partido estaba muy cerrado y aunque los de la Riviera se fueron adelante en el marcador, el medio campo no encontraba un engranaje para ganar el partido. A la cancha: Nicolás Gaitán y Jonatan Philippe. Debut único nuevamente: Dos goles de Gaitán y una actuación muy buena de Philippe.

Son cinco los que ahora tienen la responsabilidad de ir llenando los huecos que van dejando los grandes. Todos tuvieron un primer partido único, ese que todo jugador que va a debutar espera, ahora les toca ratificarlo y demostrar que están para cosas importantes. Así a veces le saquen murmullos a los hinchas y su nerviosismo no los deje jugar como espera; son favorecidos por una oportunidad que se les está dando en uno de los clubes más grandes del mundo.