El campeón con la ruana caída


Por: Sebastián Heredia Ferro
email: sebastianheredia@hotmail.com

Se ha vuelto una constante en el torneo Colombiano que el campeón del semestre anterior, llámese como se llame, no figure en el siguiente ¿Qué será lo que le pasa a los equipos? ¿Es muy precipitado del inicio del siguiente torneo respecto a la fecha de finalización del anterior?

En el primer semestre del 2008 el Boyacá Chicó, en cabeza de su ex presidente Eduardo Pimentel, se coronó campeón del torneo Colombiano, en un excelente desempeño a lo largo del semestre, que se vio recompensando con la primera estrella para el conjunto ajedrezado. Un equipo conformado por jugadores veteranos y con muchos juveniles, sumado a un excelente jugador en su medio campo, el argentino Miguel Caneo.

Cerca de 20 días después de la final del torneo del primer semestre, empezó el segundo torneo del año, con muy poca recuperación física y casi nada de descanso para los jugadores. El campeón empezó a afrontar esta nueva competición sin su gran figura Caneo, aquejado por una lesión de tobillo, y con casi la misma nomina el Chicó no ha sido capaz de repetir la campaña pasada.

Los boyacenses ocupan el penúltimo puesto de la tabla de posiciones, solo han ganado 3 de los 12 partidos jugados, mientras que perdieron 7 y empataron 2. Adicionalmente ha cedido muchos puntos en su casa donde siempre se hizo fuerte. Es bastante difícil explicarse el por qué del problema del equipo boyacense, pues la renovación de la nomina fue escasa, y los mismos jugadores campeones, son los que hoy se encuentran en el fondo de la tabla.

Generalmente los equipos que disputan finales, se escudan en excusas para explicar el mal momento, pues dicen que no hubo tiempo para el descanso, mientras que los que no disputaron la “finalísima” tuvieron más tiempo para acoplarse y hacer pre temporada. Pero, para qué una pretemporada si se sigue el mismo proceso del torneo anterior. ¿Será que estamos frente a jugadores conformistas y un poco mediocres a los cuales les basta con salir campeón una vez en el año y no hacer un esfuerzo para el siguiente torneo?

Asimismo, a esta crisis deportiva, se le suma la renuncia de su presidente y dueño Eduardo Pimentel, quien decidió dejar su puesto administrativo en el equipo por las constantes, según él, persecuciones de los árbitros a los ajedrezados. Se rumorea que una de las causas de la salida del presidente y dueño, es la posible venta de este exitoso proyecto, pues empezó como una simple academia de fútbol y terminó siendo Campeón del fútbol Profesional Colombiano en el 2008, tiene asegurada la segunda participación consecutiva en la Copa Libertadores.

Ya es hora de que los equipos que participan en las finales de un torneo, se hagan protagonistas en el siguiente, por el bien de ellos mismos, y para poder llegar a esa tan aclamada regularidad futbolística del torneo colombiano.