Ni el equipo ni el Bolillo convencen


Por: Sebastián Heredia Ferro
sebastianheredia@hotmail.com

Tras la llegada de Hernán Darío Gómez a la dirección técnica de Independiente Santafé los resultados no lo acompañaron en el inicio del torneo. La hinchada, aunque satisfecha por la ubicación en la tabla, pide a gritos un fútbol que enamore y que lleve gente a las tribunas.

Aunque el equipo del "Bolillo" ha cumplido con la mayoría de los resultados de los partidos disputados se ubica en la parte alta de la tabla y es líder en la reclasificación. La afición cardenal no se hace notar cada domingo en el Campín. Cerca de 4000 personas van al estadio cada vez que juega Santa Fe, dejando un promedio de asistencia muy bajo para un equipo que disputa los primeros lugares del torneo.

Una de las razones para que la gente no vaya al estadio es que Santa Fé no convence, no juega bien y no se ve una propuesta clara en el equipo. Sin embargo, varios hinchas prefieren verlo ganar que jugar bonito, siendo claros hinchas resultadistas.

Otro problema del equipo rojo de Bogotá es que tiene muy poco promedio de gol, exceptuando los cinco goles que le marcó a Nacional en la primera fecha, el conjunto albirojo solo suma 8 tantos en 10 partidos. Muchos podrán decir que lo importante es que el equipo sume de a tres puntos, pero para los hinchas es más importante que lleguen los resultados acompañados de buen fútbol a que solo se den las cosas con un espectáculo pobre e insipido que se demuestra con la poca asistencia a los partidos.

Sin embargo, el técnico mundialista cada domingo da declaraciones un poco descaradas, pues dice que en la capital no se valora el trabajo del equipo y que no se admiran los partidos del Cardenal. Para el “Bolillo” es muy fácil decir eso, pues aunque no se puede negar que sus jugadores hacen un trabajo casi perfecto en defensa, de ahí para adelante no se produce absolutamente nada y cada partido que se juega en Bogotá siempre es la misma historia.

El técnico Gómez es un técnico trabajador, lo demuestran sus logros. También está acostumbrado a ganar y a cumplir lo que se propone. Pero algo que es innegable es que sus dirijidos no juegan bien. El equipo juega mal como local y ante su propia hinchada, mientras que de visita lo hace bien, un punto más a favor para que los hinchas del expreso no colmen las tribunas como deberían.

Al paso que vamos si el Santa Fe 2008 no es campeón en diciembre, el equipo se va a quedar
cada vez con menos hinchas que lo alienten, pues la única manera de acercar la gente al estadio es cambiar esa mentalidad predecible del técnico para mostrar espectáculo –algo poco probable- o darle a la hinchada la séptima estrella. Por el bien de todos los hinchas cardenales, ojalá se logre una combinación de las dos anteriores propuestas, porque si no, en el 2009 no serán 4000 sino 2000 y así sucesivamente.