Por: Jorge Eduardo Morales
ballitomorales@hotmail.com
Racing parece encontrar de nuevo una aparente paz que hace mucho tiempo no tenía, esto se puede decir principalmente en lo que respecta al ámbito deportivo. Tras sus últimas actuaciones la Academia demuestra que tanta espera y sufrimiento están dando sus frutos.
Racing Club de Avellaneda es una institución ligada estrechamente con el sufrimiento y la inestabilidad. Los malos manejos dirigenciales a lo largo de los años han sumido al club en una crisis interminable que lo ha llevado incluso a una quiebra decretada en 1998 bajo el mandato de Daniel Lalín.
Lalín el mismo protagonista del famoso video en el cual tras pedir calma a los desesperados hinchas es agredido con un redoblante en la cara, fue el último presidente elegido por medio del voto en Racing hace 11 años, también fue el responsable de armar una nómina con pretensiones serias de ganar un título en un equipo dirigido por Ángel Cappa en el que se destacaban Matute Morales, el Chelo Delgado, Latorre y Rodolfo García entre otros.
Sin embargo, curiosamente el último título de Racing se dio en el Apertura del 2001, en un año de fuertes antagonismos sociales, económicos y políticos, pues mientras todo el país se caía a pedazos y sufría una gravísima crisis institucional la hinchada más sufrida celebraba un título después de 35 años de espera, con un equipo que a priori no pintaba para ser campeón.
Tras varias campañas oscilando entre la parte media y la parte baja de la tabla, la Academia solo ha podido cumplir una destacada labor en el Clausura 2005 terminando en el tercer lugar con 32 puntos a 7 del Vélez campeón de Russo.
Como consecuencia de sus malas temporadas en las cuales hasta el ídolo “Mostaza” Merlo salió por la puerta de atrás, Racing debió jugar la promoción tras el Clausura 08 con Belgrano de Córdoba, al cual pudo superar tras la serie de dos partidos.
El albiceleste inició el Apertura en descenso directo acompañado de su club hermano Gimnasia y Esgrima de La Plata, con escasos refuerzos como Leandro González y Martín Wagner provenientes del descendido Olimpo, Pablo Luguercio de Estudiantes y Pablo Migliore de Boca, sin grandes figuras y apostando por los canteranos que han demostrado su temple y carácter en los momentos más difíciles.
Llop quien fue apoyado por el nuevo interventor Héctor García Cuerva a pesar de la salida de Fernando De Tomaso, quien lo había contratado cuando se desempeñaba como presidente de Blanquiceleste S.A trabajó con perseverancia, siempre mostrando una imagen de optimismo y poniendo como titulares a varios jóvenes que han sorprendido a propios y extraños; como Prichoda, Zuculini Jacob, Shaffer y la figura del equipo Maxi Moralez.
Hoy Racing suma 12 puntos en el torneo Apertura, producto de 3 victorias, 3 empates y 3 derrotas, lleva 3 fechas sin perder y el equipo parece haber encontrado un estilo de juego, un entendimiento colectivo y una solidez con base en sus juveniles que le da esperanza a la hinchada, esperando que no vayan a desarmar el equipo en pocos meses por ganar algunos pesos.
Todo cambia bastante rápido, sobretodo el fútbol, hoy la Academia se llena de ilusiones, mientras que Independiente, su rival de toda la vida acaba de perder su técnico por malos resultados, pero hace menos de un año atrás Racing se hundía en la tabla de posiciones y el Rojo era sólido líder y aspirante al campeonato de la mano de Troglio.
Parece que soplan vientos de cambio en Racing tras la salida de De Tomaso y el esperado fin de la empresa Blanquiceleste. Digo parece porque varios de los que hoy promueven el cambio y exigen explicaciones sobre la situación actual fueron los mismos que sumieron al club en la crisis de finales de los 90 y principios del nuevo milenio: Héctor García Cuerva actual interventor y fuerte crítico de la labor de De Tomaso como presidente de la gerenciadora y del papel de la misma, fue quien años atrás promovió esta medida, Daniel Lalín quien ocupaba el puesto de presidente cuando el club fue declarado en quiebra ha prometido volver a lanzarse como presidente en las próximas elecciones que en teoría se llevaran a cabo en diciembre de este año. Sumándole también las especulaciones de que Juan de Stéfano, acusado por malos manejos durante su presidencia se volvería a presentar y que de no hacerlo apoyaría una nueva formación de candidatos.
Sólo queda esperar si en caso de que se lleven a cabo las elecciones nuevas propuestas se presentan, nuevos candidatos, que no hagan parte de la vieja generación que llevó al club al fracaso ya la ruina, personas que pongan los intereses de la institución por encima de los propios. Aunque parece un avance volver a ver elecciones después de 11 años, un presidente, varios gerenciadores, un titulo y hasta una quiebra. Dirigentes que respeten a la hinchada, una hinchada incansable que apoya y soporta como pocos o tal vez como ninguna, que fue la tercera que mas llenó su estadio en el torneo pasado a pesar incluso de que se jugó un partido a puerta cerrada, que espera cambios y tiempos mejores para salir de ese eterno retorno.