Por: Andrés CAmilo Restrepo
Méndez andrespepo@gmail,com
Después de tantas idas y vueltas, y de tanta expectativa que se generó en Argentina para saber quién iba a ocupar el puesto de Alfio Basile en la dirección técnica de la Selección albiceleste, Diego Armando Maradona, junto a Carlos Salvador Bilardo, fueron los nombres escogidos por Julio Grondona para que tomen las riendas del equipo hasta el final de las eliminatorias al mundial de 2010.
Cómo dice el viejo y gastado proverbio popular, a rey muerto, rey puesto, el reemplazante del “Coco” en el banquillo argentino, no es nadie más que el mejor jugador de todos los tiempos, aquel que fue figura en la Copa del Mundo de México 86 donde salió campeón junto a un gran plantel y bajo la dirección de Bilardo.
Y aunque Maradona no tenga la mejor experiencia en el banquillo técnico dirigiendo, la compañía en la dirección del equipo argentino junto a varios compañeros suyos es algo que llama la atención y que causa gran expectativa en el mundo del fútbol, pues lo que se quiere es crear un equipo técnico que dirija al grupo, y que sea manejado por Maradona con la supervisión de Bilardo.
La historia dice que Diego no tiene la mejor experiencia dirigiendo. Como lo publicamos semanas atrás, su paso por Mandiyú y Racing fueron desastrosos, el equipo correntino terminó descendiendo y la Academia hundida en una grave crisis de resultados que repercutieron en lo económico . Sin embargo, el astro argentino fue ratificado el martes por el propio presidente de la Asociación Argentina de Fútbol.
Ese sueño de ser el DT del seleccionado argentino se hizo realidad, igual que ser el campeón mundial, y de ser el mejor jugador de su país y para muchos del mundo. Ahora resta que este nuevo reto para “el pelusa” termine en buen puerto y no sea una nueva frustración para su faceta como entrenador, ni para el fútbol argentino, que a gritos, pide un cambio de actitud en los jugadores y que vuelva la gloria a la celeste y blanca.