Por: Andrés Camilo Restrepo M.
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El fútbol es un deporte en el que los mejores equipos y jugadores rompen récords y entran a figurar en los libros de historia del deporte. Sin embargo, hay una selección de un país que desde su afiliación a la FIFA no tiene ningún triunfo, pero sorprendentemente ostenta la marca de haber convertido el gol más rápido en partidos oficiales por una Copa Mundial.
Se trata de la Selección de San Marino, que tuvo su afiliación a la FIFA en el año 88 y su primera eliminatoria la tuvo en 1993. Es en esta donde el equipo celeste tuvo el gol más importante en su historia. No le dio la clasificación al Mundial de Estados Unidos, mucho menos la obtención de algún título internacional, pero si le dio el triunfo momentáneo sobre Inglaterra y de paso la marca del gol más rápido en la historia de competiciones mundiales según la FIFA.
El 17 de noviembre de 1993 en Bolonia, ciudad donde hacía de local San Marino en aquella época, recibía a una poderosa Inglaterra que necesitaba con urgencia los tres puntos y una ventaja superior a los 8 goles para poder tener un cupo en el Mundial estadounidense. Pero apenas empezado el partido un gol de camerino le cambió la historia a dos países y la vida al autor.
Davide Gualtieri, medio campista por derecha y sin mucho brillo en su equipo, fue el héroe esa noche a pesar de la derrota de su equipo por 7 a 1. Apenas trascurridos 7 segundos del pitazo inicial, la pelota se metió en el arco tras un grave error de la defensa inglesa. A continuación la secuencia del pitazo inicial hasta el gol: Pita el referee, saca San Marino hacia delante, los volantes celestes corren hacia la portería rival, Gualtieri pica por derecha como una gacela y recibe un pase de profundidad de uno de sus compañeros, el defensor inglés Stuart Pearce, intenta hacer un pase al arquero pero le queda corta y Davide Gualtieri quien venía con el impulso del pique del comienzo, mete un derechazo que vence a David Seaman. (ver video)
Tras la sorpresiva ventaja del equipo san marínense el estadio ni se inmutó, repleto de hinchas ingleses en tierras italianas el apoyo siguió como si nada hubiera pasado, pero oh! sorpresa que lo que acababan de ver era nada más y nada menos que el gol más rápido en partidos entre selecciones. Posteriormente y como era de esperarse, Inglaterra empató y remontó el partido por 7 a 1, quedando por fuera del mundial y con el estigma de haber sido la víctima del gol más rápido.
Esa noche los ingleses se fueron amargados a su país, San Marino, tomó como victoria aquel gol al segundo 7 del partido, razón de orgullo para un equipo que suma puntos desde su afiliación a FIFA. Solo ganó un partido amistoso por 1 a 0 ante la Selección de Liechtenstein.
Inglaterra por su parte volvió a ser víctima de uno de los hechos más curiosos del fútbol. En el Mundial de México 86, Diego Armando Maradona les hizo un gol con la mano y posteriormente el mejor gol de toda la historia de los mundiales. Nueve años más tarde San Marino les hizo el gol más rápido de la historia de Mundiales y en 1996 René Higuita, hizo la jugada más espectacular de todos los tiempos: el escorpión, en un amistoso entre Colombia e Inglaterra, que al igual que los hechos anteriores quedarán imborrables en la memoria del país que e inventó del deporte más lindo del mundo.