Lanús campeón de América

Por: Sebastián Heredia
sebastianheredia@hotmail.com


Hace 12 años, un 4 de diciembre se disputaba la final de la Copa Conmebol que le entregaba al Club Atlético Lanús su primer título internacional, y el subcampeonato al Independiente Santa Fe de Colombia.

La ya extinta Copa Conmebol en su edición de 1996, fue ganada por un equipo de poco nombre en su país y en Latinoamérica, en ese entonces dirigido por el argentino Héctor Cuper y con jugadores referentes para el fútbol argentino como lo son, Ariel Ibagaza y Carlos Roa quien dos años después defendió el arco de la selección argentina en el mundial de Francia. El subcampeón, Santa Fe, dirigido en ese entonces por el argentino Pablo Centrone, cumplió para esa temporada una mediocre presentación en el torneo local, lo que lo llevó a jugar un cuadrangular de eliminados del octogonal para así obtener un cupo a lo que fuese hasta el año 1998 la segunda copa de América a nivel de clubes.

Después de superar a varios rivales, entre los cuales estaba Rosario Central en la semifinal, el granate llegó a la final como favorito al título, pues el ser un equipo argentino y al ver la pobre nomina conformada por Santa Fe le daban la mayor probabilidad de alcanzar el campeonato. Por el otro lado, los cardenales, superaron en una emocionante definición por penales al Vasco da Gama en la semifinal y llegaron así al último partido de la Conmebol.

En el primer partido de la llave, el equipo argentino superó al colombiano por un marcador de 2-0, en un partido donde se demostró la superioridad de Lanús frente al equipo cardenal. En el partido de vuelta, en la capital colombiana, en un marco espectacular en el estadio El Campín, los cardenales se impusieron en el marcador por 1-0 con gol del recordando Francisco Wittingham, en el minuto 3 del primer tiempo. Pero este resultado no fue suficiente para alcanzar lo que hubiera sido el primer título internacional para la escuadra capitalina. El partido fue claramente dominado por el equipo rojo, pero esto no fue suficiente, pues el buen arquero Carlos Roa atajó todo lo que pasó por el área y fue él la figura de esta particular final.

Los hinchas cardenales denominan esta campaña como una total hazaña pues la nomina de ese año era bastante reducida. Es por esto que el subcampeonato fue bien recibido en la arcas cardenales, mientras que en el lado granate, el plantel que se conformó en ese año pasó a la historia del club pues además de conseguir el único título internacional para la institución, lograron dos honrosos terceros lugares en los dos campeonatos de ese año en Argentina.

Fue así como un diciembre del 96, un equipo argentino y otro colombiano, se encontraron para disputar la final de una copa bastante peculiar, pues nunca fue bien recibida por el público latinoamericano por su sistema y por los equipos participantes, tanto así que esta desapareció tan sólo unos años después de haber sido creada.