La leyenda dice… “el equipo al que sólo pudo vencer una montaña”. Y aunque parezca cuento de terror o pura fantasía, esta semana el fútbol guarda luto por quienes hace 60 años fueron despedidos con tristeza por los corazones italianos.
Torino, al norte de Italia, tenía uno de los mejores equipos europeos de los años 40, el “granate imbatible” “il grande Torino”. Valentino Mazzola, Franco Ossola, Guglielmo Gabetto comandaban el ataque del Toro. Eran ágiles, Ossola un excelente cabeceador, Gabetto hacia magia y convertía goles de fantasía, y a la cabeza de todos, Mazzola el capitán del onceno imbatible, jugador completísimo con las habilidades de goleador y un líder sin igual.
Pero además de la delantera imparable, el Toro era llamado invencible gracias a su alineación defensiva. El talento de Aldo Ballarin marcador tenaz y la guía del inolvidable Giuseppe Grezar en el centro del campo, sumado a las habilidades atléticas y acrobáticas del portero Valerio Bacigalupo hicieron del Torino FC, “il grande Torino”
Y como no llamarle grande si después de conseguir el campeonato de la Serie A del calcio en la temporada 1942-43 gracias a un gol de Mazzola, se convirtieron en pentacampeones consecutivos, logrando las victorias de las temporadas 1945-46, 1946-47, 1947-48 y 1948-49. Además tenían la increíble racha de 93 partidos sin perder y un promedio de más de 400 goles acumulados en esos 5 años.
El Toro no era solo leyenda y no era solo heroico para los turineses. Los corazones de los italianos disfrutaban del talento de 10 de los jugadores del granate, jugando bajo los colores de la casaca nacional italiana. El rumor del equipo invencible comenzó a crecer y para las jóvenes promesas no había mayor ambición que jugar para el equipo del “cuore granate”. En la temporada 1946-47 “il grande” se llevó el título con una ventaja de 10 puntos por encima del resto de competidores, en la siguiente temporada lo conseguiría por 16 puntos de diferencia y para el 1949 las cifras indicaban que el Torino FC conseguiría su quinto scudetto.
Y el Torino fue campeón. Lamentablemente su victoria fue simbólica, acordada como un homenaje al equipo al que solo pudo vencer una montaña. El 3 de mayo de 1949 el equipo viajó a Lisboa para un partido amistoso contra el Benfica. Y el 4 de mayo, de regreso a casa, el avión en que viajaba el equipo se estrelló contra un muro de la colina de Superga, a las afueras de la ciudad.
En el accidente murieron 18 jugadores, incluyendo a los grandes: Bacigalupo, Ballarin, Gabetto, Mazzola, Ossola, Grezar. Además perecieron dos miembros del cuerpo técnico, dos dirigentes y tres reconocidos periodistas de la época.
“Il grande” se convirtió en leyenda para siempre. Días después de la tragedia, se ofreció un encuentro amistoso entre un combinado que se llamó “Torino Simbólico” y el River Plate de Argentina. Para los turineses y para los italianos nunca más habría otro como el granate. En Depuntazo rendimos homenaje al Grande Torino y recordamos los nombres de quienes fueron y serán leyenda, porque ellos le regalaron el mejor fútbol a un pueblo y al mundo, merecen ser recordados.
Valerio Bacigalupo
Aldo Ballarin
Dino Ballarin
Emile Bongiorni
Eusebio Castigliano
Rubens Fadini
Guglielmo Gabetto
Ruggero Grava
Giuseppe Grezar
Ezio Loik
Virgilio Maroso
Danilo Martelli
Valentino Mazzola
Romeo Menti
Piero Operto
Franco Ossola
Mario Rigamonti
Giulio Schubert
Por; Mónica Amézquita
yquitamo@hotmail.com
Torino, al norte de Italia, tenía uno de los mejores equipos europeos de los años 40, el “granate imbatible” “il grande Torino”. Valentino Mazzola, Franco Ossola, Guglielmo Gabetto comandaban el ataque del Toro. Eran ágiles, Ossola un excelente cabeceador, Gabetto hacia magia y convertía goles de fantasía, y a la cabeza de todos, Mazzola el capitán del onceno imbatible, jugador completísimo con las habilidades de goleador y un líder sin igual.
Pero además de la delantera imparable, el Toro era llamado invencible gracias a su alineación defensiva. El talento de Aldo Ballarin marcador tenaz y la guía del inolvidable Giuseppe Grezar en el centro del campo, sumado a las habilidades atléticas y acrobáticas del portero Valerio Bacigalupo hicieron del Torino FC, “il grande Torino”
Y como no llamarle grande si después de conseguir el campeonato de la Serie A del calcio en la temporada 1942-43 gracias a un gol de Mazzola, se convirtieron en pentacampeones consecutivos, logrando las victorias de las temporadas 1945-46, 1946-47, 1947-48 y 1948-49. Además tenían la increíble racha de 93 partidos sin perder y un promedio de más de 400 goles acumulados en esos 5 años.
El Toro no era solo leyenda y no era solo heroico para los turineses. Los corazones de los italianos disfrutaban del talento de 10 de los jugadores del granate, jugando bajo los colores de la casaca nacional italiana. El rumor del equipo invencible comenzó a crecer y para las jóvenes promesas no había mayor ambición que jugar para el equipo del “cuore granate”. En la temporada 1946-47 “il grande” se llevó el título con una ventaja de 10 puntos por encima del resto de competidores, en la siguiente temporada lo conseguiría por 16 puntos de diferencia y para el 1949 las cifras indicaban que el Torino FC conseguiría su quinto scudetto.
Y el Torino fue campeón. Lamentablemente su victoria fue simbólica, acordada como un homenaje al equipo al que solo pudo vencer una montaña. El 3 de mayo de 1949 el equipo viajó a Lisboa para un partido amistoso contra el Benfica. Y el 4 de mayo, de regreso a casa, el avión en que viajaba el equipo se estrelló contra un muro de la colina de Superga, a las afueras de la ciudad.
En el accidente murieron 18 jugadores, incluyendo a los grandes: Bacigalupo, Ballarin, Gabetto, Mazzola, Ossola, Grezar. Además perecieron dos miembros del cuerpo técnico, dos dirigentes y tres reconocidos periodistas de la época.
“Il grande” se convirtió en leyenda para siempre. Días después de la tragedia, se ofreció un encuentro amistoso entre un combinado que se llamó “Torino Simbólico” y el River Plate de Argentina. Para los turineses y para los italianos nunca más habría otro como el granate. En Depuntazo rendimos homenaje al Grande Torino y recordamos los nombres de quienes fueron y serán leyenda, porque ellos le regalaron el mejor fútbol a un pueblo y al mundo, merecen ser recordados.
Valerio Bacigalupo
Aldo Ballarin
Dino Ballarin
Emile Bongiorni
Eusebio Castigliano
Rubens Fadini
Guglielmo Gabetto
Ruggero Grava
Giuseppe Grezar
Ezio Loik
Virgilio Maroso
Danilo Martelli
Valentino Mazzola
Romeo Menti
Piero Operto
Franco Ossola
Mario Rigamonti
Giulio Schubert
Por; Mónica Amézquita
yquitamo@hotmail.com